¿Por qué construir mi propia alberca?
Cuando llega el verano, una de las primeras cosas que se nos viene a la mente es nadar en una alberca. Relajarme en mi propia casa en compañía de mi familia y amigos es una increíble idea para estas tardes de calor. Si aún no te decides a dar este paso, aquí te dejamos por lo menos 3 razones para que te animes!

Mente sana en cuerpo sano
Nadar con regularidad mejora la circulación, fortalece el sistema cardiorrespiratorio y disminuye los niveles de estrés.
La natación, contrario a distintos deportes, está recomendada para todo el mundo, sin discriminar en edad o condición física. Su aprendizaje es sencillo y el riesgo ante lesiones es bajo, incluso se recomienda para rehabilitación corporal, esto debido a que no afecta las articulaciones del cuerpo al estar éste “suspendido” en agua.
Convivencia con amigos y familiares
Tener una piscina en casa es una gran oportunidad para reunirse con amigos y familia, sin duda un festejo donde se puede nadar siempre toma una dimensión diferente.
Tu espacio, tus reglas
Sin duda, para muchas personas resulta desagradable nadar en una piscina compartida con cientos de personas (como ocurre en el caso de los balnearios y parques acuáticos) Olvídate de tener que nadar en aguas de dudosa procedencia, estar limitado por horarios o espacios o trayectos. Sin duda tu nuevo lugar favorito!